A veces no es posible

Hay momentos en los que no es posible arrancar una sonrisa al día, pues por lo que sea, puede que sea porque la tristeza se apodera de ti, como algo que se adhiere indefectiblemente a ti. Porque no eres capaz de adivinar entre las sombras de una noche cerrada donde están los colores que iluminan el verano, Y es que la vida, al menos la mía, se basa en colores alegres, en sensaciones que despierten alegrías. Puede que sea que Dios se encolerizó demasiado, o tal vez, sea yo la que no encuentra un motivo lo suficientemente poderoso para arrancar una sonrisa al día. En cualquier caso nunca cejare en mi empeño, buscaré una y otra vez mi sonrisa diaria para iluminar un mundo que se desmorona. Una España que se desmembrar

por nacionalismos absurdos.