Sensaciones

SENSACIONES

Amanece lentamente
para que no se enoje la noche;
pero no se oyen la pájaros
que cantaban, sin cesar primavera.

La luz ya dibuja nombres
al borde mismo del olvido,
revela paisajes de leyenda
y escudriña historias y metales presentidos
como cuerpos nunca vistos.

Sin embargo el sol no se atreve
a recitar todavía en los blancos alféizares,
y las pétalos están cansados
de seducir mariposas metafísicas
en el cercano jardín.

Desde estos ojos hambrientos,
por los que asoma un corazón sin límite,
todo va tomando
la dimensión más hermosa de la muerte.

Así, el horizonte es un deseo azul
e, incluso, el mar prefiere seguir dormido
a esta hora bruja.
Y todo parece detenerse;
pero, de verde y negro, regresan las uvas
para recordarnos que es tiempo de vendimiar
el producto del amor y de los sueños.

De pronto, el manto naranja zozobra
y todo vuelve, sobre sus pasos,
a las formas  de ayer.